Limón, 25 de abril 2025. La noche de este viernes, la Catedral Sagrado Corazón de Jesús se convirtió en un faro de fe y esperanza durante la Eucaristía en sufragio por el Papa Francisco. La celebración fue presidida por Monseñor Javier Román Arias, Obispo de Limón, y reunió a cientos de fieles que se unieron en oración por el Papa, en un ambiente marcado por el recogimiento espiritual, la gratitud y la comunión fraterna.
Durante la Misa la comunidad limonense expresó su afecto por el Sucesor de Pedro con pancartas, mensajes de cariño y frases inspiradas en sus enseñanzas. Uno de los momentos más conmovedores de la noche se vivió cuando los asistentes encendieron velas al unísono mientras se entonaba el canto Pescador de Hombres, iluminando la Catedral con una luz serena y profunda, símbolo de la fe viva del pueblo de Dios.
Durante su homilía, Monseñor Javier Román invitó a los presentes a reflexionar sobre el legado del Papa Francisco y su testimonio de cercanía y misericordia:
“Francisco, en estos 12 años de pontificado, ha sido un pescador incansable. Nos ha recordado que sin Cristo no podemos hacer nada, que toda obra buena, todo gesto de amor, toda transformación profunda, nace de la unión con Jesús.”
El Obispo de Limón también recordó que la historia de la Iglesia ha estado siempre marcada por luces y sombras, y que cada pontificado deja huellas distintas:
“Todos los Papas han tenido admiradores y críticos, pero lo cierto es que el Papa Francisco ha abierto puertas y caminos para que la Iglesia escuche más, camine con todos y esté presente en las periferias. Ha puesto al centro a los pobres, a los jóvenes y a los descartados.”
Monseñor subrayó que muchas veces los desafíos que enfrenta la Iglesia no se resuelven de inmediato, pero que el Papa ha sembrado semillas de esperanza:
“Ha logrado abrir caminos de diálogo, ha invitado a una Iglesia sinodal, donde todos tengamos voz y donde nadie se sienta excluido. Hoy podemos hablar con mayor libertad de temas que antes eran tabú, y eso es fruto de un pastor que ha estado cerca del pueblo.”
Finalmente, Monseñor Javier exhortó a seguir orando por el alma del Papa Francisco, y por la Iglesia para que el Espíritu Santo la siga fortaleciendo en su misión:
“Hoy nos unimos a toda la Iglesia que ora por él. Pedimos al Señor que lo sostenga, lo consuele y lo renueve, porque su misión aún no ha terminado. Francisco ha sido para nosotros un verdadero servidor del Evangelio.”
La Diócesis de Limón, con profunda gratitud, se une a esta intención universal y reafirma su comunión con el Santo Padre. Que el Señor lo bendiga, lo cuide y lo colme de su paz.
