En un encuentro de profunda reflexión realizado del 18 al 19 de enero, la Comisión Nacional de Pastoral Familiar (CONAPAF) diseña un nuevo rumbo para fortalecer el papel de las familias en la Iglesia.
La Asamblea, marcada por un ambiente de oración y diálogo, abordó temas cruciales como el kerigma, la vocación familiar y los desafíos del mundo contemporáneo.
Al final de la jornada destacan los principales acuerdos: las familias están llamadas a ser auténticos anunciadores del Evangelio, a través de una formación continua y un acompañamiento pastoral cercano. Asimismo, se enfatizó la importancia de la familia como primera escuela de fe y la necesidad de una preparación sólida para el sacramento del matrimonio.